
Jan Lenica. Categoría: Película. |
Adam 2 es el primer largometraje de Jan Lenica, cineasta y animador que ya por entonces era muy apreciado por sus diseños de carteles y por sus cortometrajes basados en la obra de Eugène Ionesco, especialmente por Die Nashörner (1964), adaptación condensada, en solo diez minutos, de la obra de teatro del absurdo El rinoceronte (1959).
Cierto que su animación experimental, realizada con cutout, posee mayor impacto en un cortometraje que con una duración de más de una hora. Al no optar por una narración mínimamente convencional, creo que se apreciará mejor como una sucesión de escenas más o menos independientes, de ocurrencias surrealistas o de estímulos visuales. De hecho, el aspecto más interesante es su estética, dado que la animación, salvo pasajes muy puntuales, es limitada. Aún así, dada su naturaleza artesanal, le llevó casi tres años terminar la animación.
Eso no niega que se puedan buscar interpretaciones, dado que habitualmente se considera un relato semi-autobiográfico de Jan Lenica que denuncia la burocracia, el autoritarismo y el difícil encaje del individuo sensible en una sociedad cada vez más uniformada y deshumanizada. Aún así, el tono es predominantemente surrealista y cercano a la abstracción, de modo que admite libres interpretaciones.
La película me ha recordado especialmente a El teatro del señor y la señora Kabal (1967), dirigida por Walerian Borowczyk, con la que comparte el uso de cutout, la estética minimalista, los fragmentos no animados y hasta la presencia de mariposas de colores. Sin embargo, esta es más experimental y menos lúdica, así que en ese sentido se parece también a Heaven and Earth Magic (1962), dirigida por Harry Everett Smith.
También es muy peculiar, por cierto, el diseño de sonido, tan minimalista y parco como el resto de elementos, de modo que buena parte del metraje transcurre en silencio o con una banda sonora casi imperceptible. Eso sí, de tanto en tanto suena ‘Syrinx’, la composición para flauta de Debussy que parece ser el leitmotiv de la desesperanzada búsqueda del protagonista.
Alf Brustellin, en la revista Graphis, presenta así al director: “el arte de Jan Lenica es, no hay duda, literario y tiene ancestros literarios. El artista fílmico Lenica difícilmente puede ser concebido sin Kafka y Ionesco, y aún menos entendido”. De este film en concreto, escribe: “es la suma y la culminación de sus esfuerzos de inventiva en el tema del individuo y la sociedad (o más bien el extraño y la sociedad), con la añadidura de otra dimensión ‘faustiana’, aunque ciertamente eso no lleva a la salvación. Adam 2, un Gulliver en el siglo XX que pasa corriendo a través de mundos y eras en busca del árbol de la sabiduría, produce pura sátira solo esporádicamente”.