
Alba Capilla y María Pulido. Categoría: Cortometraje. |
Para celebrar el 800 aniversario de los amantes de Teruel, la ciudad que dio nombre a la leyenda organizó un peculiar reto cinematográfico denominado Desafío Buñuel: cinco proyectos debían crear un cortometraje en la ciudad en solo 48 horas, incluyendo sonorización y montaje.
El proyecto de Alba Capilla y María Pulido, Ámome, fue uno de los cinco elegidos y Aída Folch la actriz que la organización asignó al corto. Como si la limitación temporal no fuera un reto notable por sí solo, se complicaron aún más la existencia planteando una obra de stop motion y su vertiente con humanos, la pixilación.
El resultado es una atractiva pieza que parece haberse fijado, más que en la tragedia amorosa de los amantes, en la mención a Luis Buñuel, pues sus elementos surrealistas recuerdan a los primeros trabajos del genio de Calanda, Un perro andaluz (1929) y La edad de oro (1930). También da la sensación de que el guion fue concebido prescindiendo de toda lógica o de eventos que puedan ser explicados racionalmente.
La animación stop motion, por cierto, está muy bien, máxime si se tiene en cuenta la rapidez con la debió ser realizada, pero es que también es estupenda la puesta en escena, con un inteligente uso de planos cenitales.