
María Cristina Pérez, Mauricio Cuervo Rincón. Categoría: Cortometraje. |
María Cristina Pérez venía de sorprender gratamente con su primer corto como directora, Añejo (2014), cuando presentó esta interesante creación junto a Mauricio Cuervo Rincón. Ambos dirigen; ella se encarga de las ilustraciones, el diseño de personajes, la pintura y la animación; y él firma el guion y la producción. Una división de tareas que da como resultado una sugerente mezcla de sensibilidades y personalidades artísticas.
Se aprecia aquí el estilo de dibujo de María Cristina Pérez con, por lo pronto, el tipo de animales antropomórficos que protagonizaron su siguiente obra, la excelente Todo es culpa de la sal (2020), seleccionada en el Festival de Annecy de ese mismo año. También es notable el guion de Mauricio Cuervo Rincón, que logra contar prácticamente toda una vida únicamente a través de las pausas para el café en una gris sala de oficina: es un meritorio esfuerzo de síntesis.
La dirección de ambos, además, retrata con admirable eficacia el hastío que provocan tantos trabajos de oficina; el transcurrir de una vida entre las miradas reprobatorias de un jefe o las burlas de los compañeros; los momentos más negros; las fantasías… Es una pieza melancólica, de tono dramático, pero cuando parece que uno se va a quedar triste tras verla, sorprende con un bello y esperanzador plano final.
Un muy interesante corto, estética y narrativamente.