Matt Groening. Categoría: Serie. |
Los Simpson lleva décadas siendo una sombra de lo que fue. El episodio medio de la temporada 12-15 en adelante está a años luz de sus mejores creaciones y demasiadas veces solo se sostiene por el carisma de los personajes protagonistas. Sin embargo, de tanto en tanto aún se emite algún capítulo notable que recuerda a la mejor cara de la serie. Este, Thanksgiving of Horror, es uno de ellos.
Es tradición que cada temporada de Los Simpson cuente con un episodio titulado “Treehouse of Horror”, coincidiendo con Halloween, en el que figuran tres historias de terror contadas en clave de humor. En esta temporada 31 hubo una floja trigésima entrega que parodió Stranger Things, El cielo puede esperar y La forma del agua.
Bien, pues esta vez sus guionistas se permitieron un segundo capítulo con este formato, solo que inspirado por el Día de Acción de Gracias y bastante más logrado. Dan Vebber, el guionista, cuyo trabajo aquí fue premiado por el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA), dio forma a tres inspiradas historias.
La primera, una idea original que no se limita a la parodia, plantea el inicio de la festividad desde el punto de vista de los pavos, para quienes la celebración es un acontecimiento terrorífico. Buena parte del encanto del primer fragmento es que los personajes protagonistas -incluyendo nuestra querida familia de Springfield-, al ser pavos, no emiten palabras inteligibles y, salvo por un breve fragmento final, su lenguaje no está subtitulado. Y sin embargo, no es necesario saber qué dicen para hacerse una idea de qué están comunicando. En fin, un encantador y divertido acierto de los que Los Simpson ya no ofrecía con la frecuencia que nos gustaría.
El segundo fragmento revisa el especial navideño de Black Mirror titulado White Christmas. Lo interesante es que, aun tratándose de una pieza con varios toques de humor, no se limita a la parodia. En cambio, propone una versión de tan distópica historia con un trasfondo igualmente dramático que explora otra posible vertiente del ficticio avance tecnológico. Además, a los seguidores de la serie británica les gustará verlo varias veces para encontrar las muchas referencias escondidas -o no tan escondidas- diseminadas a lo largo del fragmento.

El tercer y último corto, que parodia Alien y Life, es menos singular, pero también resulta entretenido e incluye una divertida escena con Martin Prince en la que, por cierto, fue la última interpretación para la serie de la veterana Russi Taylor, que murió poco después.
Por cierto que en los títulos de crédito finales vemos unas imágenes de la cabalgata de Día de Acción de Gracias que muestra una gigante figura hinchable de Bart Simpson sobre un monopatín. Entre la música que acompaña el vídeo y lo poco lograda que está la figura, es tan inquietante como pretendían que lo fuera.
En definitiva, para el estándar de Los Simpson modernos -de la temporada 11 en adelante-, es un capítulo altamente satisfactorio.