Jan Bubenicek, Denisa Grimmová. Categoría: Película. |
Ratones y zorros, una amistad de otro mundo adapta la novela Iva Procházková, cuyo punto de partida es poco habitual en las propuestas aptas para público infantil: debido a un accidente mortal, una ratona y un zorro acaban en el cielo de los animales, donde deberán adaptarse a las peculiares reglas del lugar mientras superan la tristeza de no estar ya con su familia y amigos. Incluso en un contexto en el que superproducciones de Pixar como Coco (2017) o Soul (2020) habían abordado también el tema de la muerte, sigue siendo un buen atrevimiento el de la propuesta que nos ocupa, sobre todo porque no tiene a un gigante mediático como Disney encargándose de la distribución mundial.
Ahora bien, si me lee algún padre preocupado, le diré cuanto antes que descuide, que no hay nada aquí mínimamente crudo -puesto que prácticamente todo el film transcurre en el cielo-, ni alusiones claras a una religión en concreto -más allá del concepto general del paraíso-, ni un tono triste: solo una cierta pátina de melancolía. De hecho, es esencialmente una comedia de aventuras, solo que con un punto de partida inusual.
Lo mejor del film es su dirección artística y la ambición de los decorados. Ilustrar un cielo, aunque sea uno tan curioso como este, no es tarea sencilla, pero aquí está muy buen resuelto con varios estupendos escenarios: particularmente memorables son el parque de atracciones, las bañeras para animales y la enorme infraestructura para mantenerlas -hay un personaje en ese subsuelo cuya tarea recuerda un poco al responsable del balneario de El viaje de Chihiro (2001). En fin, se nota que es la producción checa de stop motion más cara de la historia, cosa que tiene especial mérito en un país con tanta tradición animada y, particularmente, con esa técnica.
También está muy bien el diseño de los personajes -de todos, desde los protagonistas a los muchos secundarios y extras que pueblan la trama- y la animación en stop motion. Aunque puntualmente recurre a la animación por ordenador y a efectos visuales para completar las escenas más complejas, posee el encanto de la animación artesanal, aquella en la que se nota las texturas de muñecos y decorados.
La dirección de Jan Bubenicek y Denisa Grimmová está repleta de aciertos y son numerosas las escenas que crecen gracias a su lograda narración: pienso en las dos trepidantes secuencias iniciales, en la escena de acción en las vías o en el bello clímax que incluye cine dentro del cine. Lástima que el guion sea a veces un pelín frustrante: por exceso de diálogos, porque no siempre quedan claras las prioridades de la pareja protagonista o porque hay personajes que entran y salen de la trama sin mucha justificación. Ese es el aspecto que impide que sea una propuesta redonda, pero no que se trate de una muy recomendable película para todas las edades.