Bill Burr. Categoría: Serie. |
Cuando F is For Family se estrenó en Netflix en el 2015, me pareció recomendable pero no me entusiasmó. Ahora creo que no supe apreciarla debidamente. A eso se suma que la serie mejoró con cada temporada y cuando llegó a la quinta y última se había convertido en una de las más interesantes del ámbito de la animación para adultos. Si la cuarta entrega de episodios ya mejoraba sensiblemente lo visto hasta entonces, esta quinta temporada funcionó como excelente despedida.
Quizá lo mejor de los ocho capítulos finales es lo bien que combina drama y comedia o, más precisamente, su acertada manera de introducir hondura dramática en un contexto predominantemente cómico. Tiene especial mérito en el caso de una propuesta que nunca se aleja del tono realista, en el que la credibilidad de los personajes y sus emociones es fundamental para mantener al espectador interesado.
La temporada final comienza con un suceso dramático y vemos las consecuencias que eso provoca en el personaje central, Frank Murphy. Hay de hecho una breve escena particularmente buena que transcurre en un fotomatón. También es interesante la inteligencia con la que aborda cuestiones como el racismo, la intolerancia que sufren los homosexuales o las nada ejemplares crianzas de la época.
Sin embargo, esa tramas y subtramas bien hiladas, que además añaden una notable riqueza a la serie, no impiden que regularmente disfrutemos de momentos particularmente divertidos. Es más, secundarios de enorme potencial cómico como el vecino cotilla Goomer, el niño con problemas de ira Philip Bonfiglio o el obeso Bob Pogo tienen todos su momento de descacharrante lucimiento, sobre todo este último.
De nuevo, es esa capacidad para mezclar naturalismo con ciertos toques de humor absurdo lo que hacen de F is For Family una propuesta muy bienvenida y que se despide en su mejor momento de forma desde un punto de vista artístico.