
Juan Pablo Zaramella. Categoría: Cortometraje. |
Un corto de Juan Pablo Zaramella nunca acaba sin que nos haya seducido o con su estética, o con sus creativas ocurrencias o con su narración. En ocasiones, como en los maravillosos El guante (2002) o Luminaris (2011), las tres cuestiones son una delicia. Es el caso de Pasajero, donde vuelve a asombrar con su enésima exploración de una nueva estética, en este caso gracias a personajes bidimensionales realizados con papel y láminas de aluminio, además de algún tipo de cartón para los decorados, si no me equivoco. La parte visual es una delicia y solo por eso ya merece la pena verlo, especialmente si uno es un amante de la vertiente artesanal del stop motion.
Lo que ocurre es que Juan Pablo Zaramella no se contenta con deslumbrar visualmente y propone también una interesante reflexión sobre la subjetividad del humor que, por cierto, incluye un brillante gag divino -soy deliberadamente vago para no desvelar nada-. Por supuesto, esa reflexión sobre la naturaleza de la comedia -realizada en el seno de una obra que, a su vez, es humorística- se encuadra en una sátira de la vida en sociedad que emplea como herramienta uno de esos lugares de socialización obligada, un tren. Medio de transportes que funciona como un microcosmos de la sociedad contemporánea y sus comportamientos.
Preseleccionado para los Premios Oscar 2023 en la categoría de cortometraje de animación.