DETECTIVE CONAN: LA HORA DEL TÉ DE CERO (MEITANTEI CONAN: ZERO NO TEA TIME).
7,5/10
Detective Conan: La hora del té de Cero es una adaptación del manga escrito e ilustrado por Takahiro Arai, que a su vez es un derivado del popular manga de Gosho Aoyama, en el que este último ejerce de supervisor. Se centra en Toru Amuro, uno de los personajes clave de la franquicia Detective Conan.
En el momento en el que esta serie derivada se estrenó en Netflix, de Detective Conan (1996) se habían producido ya más de 1000 episodios y prácticamente se emitía uno nuevo por semana, así que los seguidores de la popular serie no estaban precisamente faltos de dosis. Quizá por eso la dedicada a Toru Amuro adopta un tono tan ligero y se limita a seis capítulos: funciona como un pasatiempo entre dos entregas del anime principal, como un bonus o ampliación que nunca pretende tomarse muy en serio.
Aunque figuran pasajes de acción, es esencialmente una comedia con un tono costumbrista, salvo que la vida de Toru Amuro es cualquier cosa menos costumbrista, dado que sus múltiples facetas le obligan a mantener una agenda que la mayoría de los mortales no soportaríamos más de dos días seguidos. El tono me parece un acierto: nos muestran su día a día de tal modo que perseguir criminales es para él algo tan sencillo como preparar sándwiches en el café en el que trabaja por las mañanas. O viceversa: que un americano le salga perfecto es para él tan crucial como detener a un ladrón.
Estética y animación son muy similares a las de Detective Conan -ninguna sorpresa-, así que ambos aspectos son satisfactorios. Sin embargo, eso implica también que es un producto esencialmente industrial donde no cabe esperar riesgos artísticos y que, por tanto, no destaca por su personalidad.
En la adaptación anime, Tomochi Kosaka se encarga de la dirección, Yoshiko Nakamura del compositing y de los guiones, Kyōko Yoshimi del diseño de personajes, Hiroshi Katō y Izumi Hoki de la dirección artística y Chie Saito y Kyōko Yoshimi son los directores de la animación.
