Entrevista a Néstor F.

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Néstor F. es un singular ilustrador, animador y cineasta al que, por suerte para nosotros, de tanto en tanto le da por crear un breve corto de animación. Digo que es una suerte porque esas piezas suelen proponer su particularísimo humor, que aúna ingenio con sátira de la vida cotidiana. Sus animaciones se pueden disfrutar gratis en internet, junto con los divertidos videoclips y anuncios de animación que ha realizado por encargo.

Si quieres descubrir su obra, pincha en el enlace de su nombre. Aquí, en cambio, encontrarás un repaso de su trayectoria y de su peculiar forma de ver la vida.

¿Qué animación te gustaba especialmente cuando eras pequeño?

Como soy de Barcelona, las series del Club Súper 3: Doraemon, Dragon Ball, Pingu, Las Tortugas Ninja… Un poco más mayor, apareció Shin Chan, El Detectiu Conan, Marmalade Boy, Cowboy Bebop… fui bastante otaku. Y Los Simpson, claro.

Veo en tu web que te presentas como autodidacta. ¿Nunca has estudiado animación, ilustración o alguna profesión relacionada con el mundo audiovisual?

Hice bachillerato tecnológico porque no me enteré que existía el artístico. Salí traumado y repitiendo, me apunté a una escuela de cine, la más barata de Barcelona. Era un desastre, no pagaban a sus profesores y su dueño se llevaba todo el dinero a sus negocios turbios en Miami. Cerró en cuanto acabé el curso. Luego hice de asistente en cortos y alguna peli, también estuve varios años de encargado en un plató de Barcelona, toqué bastante material de luces y cámara ahí. Pero vaya, lo que dice todo el mundo, donde se aprende de verdad es haciendo tus propios cortos, ya sean animados o con personas. Y viendo películas.

En cuanto a la ilustración, aprendí por mi cuenta. Aunque siempre me quedé con la espinita de hacer el bachillerato artístico, soy idiota, no me entero. :___

¿Qué te motivó a empezar a crear tus cortos de animación? Porque imagino que obras como Literalmente (2010) o Las Batallitas del Abuelo (2011) fueron proyectos propios creados por placer.

Yo venía de hacer comics para fanzines, supongo que pensar en adaptar algunas de las historias que se me ocurrían a cortometraje animado me pareció un paso lógico para seguir probando cosas. Una gran motivación fue el Notodofilmfest, un concurso online de cortos muy breves, mis primeros cortos animados los hice con esta excusa y ahí se generó una comunidad de gente muy maja que me motivó a seguir participando año tras año. Literalmente fue el primer cómic que adapté a corto. Lo animé con el Adobe Premiere, que no es un programa muy enfocado a la animación, pero ya me apañaba. Recuerdo que hice Las Batallitas del Abuelo la noche antes del plazo, corriendo, me hubiera gustado currármelo más, hacerle un fondo o algo. Pero fue la noche más rentable de mi vida, gané un premio de 3.000 euros y un viaje a Nueva York.

¿Quién crees que te ha influido especialmente a la hora de desarrollar tu sencillo estilo?

Sobre todo, me ha influido el tiempo. Reconozco que antes hacía unos dibujos más elaborados, y con los años he ido simplificando mi estilo y optimizándolo para estar el menor tiempo posible dibujando. Esto tiene su parte mala, porque reconozco que cada vez me lo curro menos, pero la parte buena es que en una hora me puedo marcar una viñeta y estar satisfecho con el resultado, aunque me gustaría emplear aún menos tiempo si fuera posible.

En cuanto a referentes, por decir nombres: Shin Chan, David Shrigley, Alexis Moyano, Alberto Vázquez, y lo que picoteo por Instagram.

¿Cuál es el encargo para crear un vídeo animado que más ilusión te ha hecho?

Pues voy a hacer trampas y decir el videoclip de “Eroski” de la Estrella de David, porque en realidad fue un auto-encargo. A petición de una amiga, David Rodríguez (que es La Estrella de David) nos compuso una canción sorpresa para mi boda con Rocío. David es mi músico favorito y fue un regalo increíble, por lo que decidí devolvérselo y hacer sin avisarle un videoclip animado (yo lo llamo fan-video) de una canción de su último disco. Este videoclip que nadie esperaba lo considero muy especial porque lo hice sin pretensiones, de un tema que me encantaba y sin ningún “cliente” detrás metiendo presión. Lo terminé en pleno confinamiento y fue una reconciliación con la animación y la ilustración después de unos años en los que me había alejado de esos mundos. A David le gustó, después llegaron más vídeos y me animé a dibujar más a menudo para mi Instagram, así que guardo un recuerdo muy bonito de ese auto-encargo.

¿De quién o de qué institución te gustaría especialmente recibirlo? (No vaya ser que lea esto y estemos desaprovechando la ocasión)

Me encantaría hacer más videoclips para artistas nacionales que escucho a menudo, pero me da vergüenza pedirlo si no me lo piden antes. Y si pueden ser remunerados mejor, aunque, por lo general, no hay dinero para estas cosas.

¿Cómo es la convivencia con Rocío Quillahuaman, que también es animadora? ¿Qué suele decir ella cuando le enseñas tus trabajos animados?

Rocío es un apoyo incondicional y es la primera que está ahí dándome ánimos cuando me encierro horas y horas con el ordenador. Hablamos a menudo de nuestras ideas, nos enseñamos las animaciones, nos ayudamos… Es genial. Convivir con ella es como estar 24 horas metido dentro de sus vídeos, es muy divertido. Además, me inspira lo rápida que es, en menos de un día puede haber pensado, dibujado y animado un vídeo entero de los suyos. Y suelen tener más de 60 dibujos y un montón de ideas graciosísimas.

¿Cuál es tu mayor aspiración como director, sea o no en el ámbito animado?

Durante años estuve encaprichado con la idea de ser un autor de cine como David Lynch o Haneke, escribir y dirigir mis propios largometrajes, es decir: era un flipao. La realidad es que no he escrito un guion de largo en mi vida, ni tengo la actitud que hay que tener para ser este tipo de persona enferma. Como soy de ideas cortas y esfuerzo mínimo, a día de hoy, he decidido centrarme en la animación, hacer cortos a mi ritmo, colgarlos en mis redes, mandarlos a festivales y si me invitan a viajar a algún lado para ir con Rocío, ya no pido más. Y si puedo seguir haciéndolo yo solo todo, mejor. Odio trabajar en equipo.

¿Qué proyectos de cualquier tipo tienes entre manos ahora?

Tengo un par de historias de cómic que quiero convertir en cortos animados para festivales, dedicarles un poco más de tiempo y ganas de lo habitual. También estoy con algunas propuestas de cuentos infantiles que voy a empezar a enviar a editoriales. Como no tengo dinero, tengo que compaginar todo esto con otros trabajos, como editar vídeos corporativos que no me interesan lo más mínimo, no se puede tener todo. De hecho, ahora mismo mi proyecto más cercano es pagar a Hacienda los aplazamientos de trimestres atrasados que debo como autónomo.

Me puede la curiosidad: ¿qué te dijeron los directores de Gora automatikoa para que creases unos segundos de animación para la película? ¿Cómo te convencieron?

Conozco a sus directores de la etapa Notodofilmfest, hay ese cariño. Me gustó la idea del proyecto, además me dijeron que con un dibujo era suficiente, incluso lo animaban ellos. Como no me iba a llevar más de un par de horas (jeje), les dije que sí encantado.

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