M.O.D.O.K..
8/10
Stoopid Buddy Stoodios se dio a conocer por el stop motion de bajo presupuesto y deliberadamente rudimentario de la descacharrante serie Robot Chicken (2005). Sin embargo, el estudio se convirtió pronto en una de las referencias estadounidenses de la animación para adultos y mostró su versatilidad con Crossing Swords (2020), interesante serie en la que, no obstante, lo mejor es el stop motion. Esta segunda producción para Hulu de cuya animación se encarga confirma el talento de la compañía, que una vez más deslumbra con una estética stop motion que no se parece nada a lo que había creado hasta entonces. No afirmo que es lo mejor de la serie porque hay otros alicientes, pero sí es uno de sus mayores reclamos y creo que bastará para mantener satisfechos a los amantes de la técnica.
M.O.D.O.K. se inscribe en la tendencia contemporánea de revisar villanos desde una perspectiva cómica e irreverente, al estilo de DC Comics con Harley Quinn (2019). Por otra parte, aunque no forma parte del Marvel Cinematic Universe, coincidió en el tiempo con el comentado intento de Marvel de virar hacia la comedia en Bruja Escarlata y Visión (2021). La creación de Jordan Blum y Patton Oswalt también introduce un personaje de Marvel en un contexto más cercano a la ‘sitcom’ familiar, o a la comedia de oficina, que a las luchas fantásticas habituales en el subgénero de superhéroes. Ese es, de hecho, el aspecto más interesante de esta propuesta.
Aunque tienen gracia los cameos de Tony Stark como Iron Man, las menciones a Capitán América o la presencia de villanos del universo de los X-Men, la serie resulta especialmente atractiva cuando se olvida de las luchas entre superhéroes y se centra en los problemas familiares de M.O.D.O.K. o en el peculiar ambiente de su organización A.I.M., que le sirve a los guionistas para satirizar el mundo corporativo. Además, junto al villano protagonista, hay una serie de interesantes secundarios, grupo en el que destaca el carismático hijo Lou.