RECORD OF RAGNAROK (SHUUMATSU NO VALKYRIE).
7/10
Record of Ragnarok adapta el manga homónimo escrito por Shinya Umemura y Takumi Fukui e ilustrado por Ajichika que empezó a publicarse en el 2017. Su punto de partida, y además no tarda más de cinco minutos en presentarlo, es muy atractivo. Los dioses han decidido liquidar a la humanidad, así que una de las Valquirias les pide aplicar uno de sus puntos del reglamento, un Ragnarok: una batalla entre 13 dioses y 13 humanos, 13 combates individuales que darán la victoria al primero que gane siete veces. Si triunfan los dioses, se termina la existencia de la humanidad. Si ganan los humanos, obtienen mil años más.
Graphinica se encarga de la animación y su trabajo no es precisamente brillante. Hay muchos planos estáticos -sobre todo de multitudes- y las escenas de acción no son tan dinámicas como sería deseable: también en esos pasajes hay mucha animación limitada. En cambio, realiza un buen trabajo estético con sus exageradísimos diseños de personajes, cosa que incluye cuerpos masculinos hiper musculosos y anatomías femeninas invariablemente caracterizadas por pechos enormes -aunque ninguna tanto como Afrodita-.
Eso nos lleva al especto clave de Record of Ragnarok: no creo que sus responsables pretendan que nos la tomemos muy en serio y creo que en el fondo es una comedia. De hecho, cuando mejor funciona es cuando da rienda suelta a su humor y pierde interés cuando otorga demasiado protagonismo al drama o cae en derivas melodramáticas. Y es que todo aquí es excesivo, hiperbólico, exagerado hasta tal punto que solo puede ser algo deliberado y con propósitos cómicos. Es más, quien vea esta serie por la acción seguramente se sentirá decepcionado, mientras quienes busquen un producto lúdico con humor típicamente japonés es muy posible que pasen un buen rato.
Por cierto, la serie es mejor tomársela con paciencia: en los dos primeros episodios solo vemos tres batallas. Cada una de ellas, a pesar de que en la ficción solo dura unos minutos, se extiende durante varios capítulos. Eso es porque la trama está interrumpida con flashbacks e historias paralelas, pero sobre todo porque hasta el más mínimo movimiento es dilatado al extremo: un solo ataque con la espada puede llevarnos medio episodio. En fin, una exageración más.
El 23 de enero del 2023 se estrenaron los diez primeros episodios de la segunda temporada, mientras para finales del año está previsto que lleguen a Netflix los cinco siguientes.
