ZOOTRÓPOLIS+ (ZOOTOPIA+).
7,5/10
Tan fuerte es la apuesta de Disney por su servicio de streaming, que en lugar de producir secuelas de sus largometrajes -como hacía antaño con su discutible sello Disneytoon Studios-, ahora las convierte en series originales para Disney+. A esta directamente le ha añadido el + tras el título del largometraje, para que el consumidor tenga claro dónde la va a encontrar. En fin, al menos estos productos derivados están bastante más cuidados que sus segundas y terceras partes de bajo presupuesto: al fin y al cabo, estampa el logo de Walt Disney Animation Studios antes de cada episodio, así que no conviene devaluar la marca.
La miniserie repite el enfoque de otras adaptaciones seriadas de películas estrenadas previamente por la plataforma, como Dug y Carl (2021), Cars en la carretera (2022) o ¡Baymax! (2022), de modo que retoma personajes y situaciones del largometraje en el que se basa, los capítulos son cortos y adopta un formato antológico.
Está bien realizado, la animación es estupenda -con una factura cercana a la del filme-, se ve con agrado y tiene su gracia. Lo que ocurre es que comparada con Zootrópolis (2016), una de las mejores obras de Disney en el siglo XXI, es un pelín decepcionante. De los seis episodios, dos son parodias de programas de telerrealidad y no es que sean el colmo de la creatividad –The Real Rodents of Little Rodentia y So You Think You Can Prance-, otro es una revisión apta para todas las edades de la saga El Padrino –The Godfather of the Bride-, uno es un flojo musical –Duke the musical– y el primero es una variante del bebé que se escapa pero no le pasa nada por muchos peligros que le acechen –Hopp on Board-. El único que no es un mero ejercicio de estilo es el que recupera a los perezosos, o sea que tampoco es un ejemplo de originalidad precisamente.
La miniserie está escrita y dirigida por Josie Trinidad y Trent Correy, con producción de Nathan Curtis y producción ejecutiva de Jared Bush, Byron Howard, Jennifer Lee y Ruth Strother.