TRESE.
4/10
Trese, adaptación de la novela gráfica filipina de Budjette Tan y KaJO Baldisimo, transcurre en una ficticia Manila habitada por las criaturas del folclore filipino. Una mezcla de monstruos varios, fantasmas y espíritus, pseudo-vampiros y seres mágicos, la mayoría de ellos más bien temibles. Aunque hay una trama policial paralela, se centra en la parte fantástica del relato, que consta de profecías, personas destinadas, elegidos… En fin, muy original no es.
Esa falta de originalidad es lo de menos, porque lo más frustrante es la combinación de un guion malo que cae en todos los lugares comunes posibles, una dirección sin brillo alguno y -en la versión original en inglés- unas interpretaciones flojísimas. Cierto que uno no puede criticar del todo a un actor cuando los diálogos que tiene que leer son de cartón piedra y sin atisbo alguno de verosimilitud, pero aun así los actores elegidos no le hacen ningún favor a la serie. Algo similar ocurre con la dirección: puntualmente hay algún detalle interesante de puesta en escena, pero tampoco logra mejorar un material de partida tan poco convincente.
La estética no está del todo mal, en cambio. El diseño de personajes es convencional aunque tiene un pase y la ambientación en Manila está bien conseguida: hay fondos con un estimable cuidado del detalle. La animación es el todo estándar, de modo que no es ninguna maravilla pero tampoco decepcionante. Otra cosa es que, una vez más, con el material del que disponían, ni siquiera se pueda disfrutar con la parte lúdica: las escenas de acción y los momentos de terror están tan mal planteados como casi todo aquí.
Es una pena que la ejecución sea tan poco interesante, porque había potencial en esta exploración del folclore filipino. Hay criaturas que podían dar mucho juego y, respecto al resto de originales que Netflix presenta en su categoría de anime, al menos aporta algo de diversidad.
