THERMAE ROMAE NOVAE.
8,5/10
Thermae Romae Novae está basada en el manga Thermae Romae de Mari Yamazaki que se publicó del 2008 al 2013. Es la segunda adaptación animada del manga, pues existe la miniserie del 2012 realizada por DLE que se completó con un ONA dos años después. El anime que nos ocupa está protagonizado por un arquitecto de termas de la antigua Roma que, al caer accidentalmente en las piscinas, emerge en Japón -habitualmente en la época contemporánea, pero también en el periodo Edo, por ejemplo-. Gracias a esas visitas al país de “los caraplatos”, como él los llama, descubre los inventos modernos y las características de las termas japonesas actuales que reproduce como puede con los medios tecnológicos del Imperio Romano -la acción transcurre en el siglo II-.
La serie resulta especialmente interesante por su contenido humor. No hay chistes exagerados, ni comedia disparatada, pero sí aprovecha bien el choque cultural de un arquitecto romano en el Japón contemporáneo. Particularmente divertido resulta ver cómo adapta las innovaciones del siglo XXI a la Roma antigua, como cuando pone un acuario con medusas encima de una bañera porque no entiende el concepto de una televisión que emite la imagen de unas medusas y cree que son reales. Hasta instala un wáter con una pequeña fuente al estilo de los sofisticados inodoros japoneses. Puntualmente es él quien aplica sus conocimientos en el japón actual, como cuando ayuda a un arquitecto a construir unas termas al estilo de las romanas.
El anime está bien escrito, bien dirigido, el humor funciona estupendamente y resulta muy interesante conocer tantos detalles de las termas y de la compartida pasión de romanos y japoneses por esos baños públicos. La pequeña pega que le veo es que cuando el protagonista viaja a Japón mágicamente no entiende a los lugareños a pesar de que todos hablan japonés. Comprendo que los responsables de la serie no se atrevieran a mostrar a los habitantes de Roma hablando latín, pero resulta absurdo oír a dos personajes que no se entienden a pesar de hablar el mismo idioma. Máxime cuando de tanto en tanto, para marcar esa diferencia lingüística, el arquitecto romano dice alguna frase en latín. En fin, es una pequeña convención del audiovisual que aceptamos de buen grado puesto que los episodios son invariablemente entretenidos e ingeniosos.
Thermae Romae Novae está dirigida por Tetsuya Tatamitani con guion de Yûichirô Momose, composición de Mari Yamazaki, diseño de personajes de Fumihiro Nagata, dirección artística de Masakazu Miyake y banda sonora de Ryo Kawasaki.
