EDÉN (EDEN).
5/10
Edén comienza recordando las tres leyes de la robótica, que son esencialmente las escritas por Isaac Asimov en su esencial recopilatorio de relatos Yo, robot. Sin embargo, en adelante se olvida de las leyes más elementales de la lógica y de la escritura de guiones. Esto último lo afirmo porque son varios los momentos en los que unos personajes les explican a otros cuestiones que ya deberían saber de sobra -porque se trata de que nos enteremos nosotros, naturalmente-.
Por otra parte, como la mayoría de personajes son robots, los guionistas no se atrevieron a dejar sin diálogo buena parte de las escenas, de modo que se sacan de la manga que, al oír lenguaje humano, activa también su unidad de lenguaje humano. Eso tiene sentido, pero luego vemos otras muchas escenas sin presencia humana en la que los robots e inteligencias artificiales se siguen comunicando entre sí con lenguaje humano.
De todos modos, eso tendría un pase de no ser porque el guion es poco interesante y la creación de ese mundo futurista y postapocalíptico, en el que los humanos prácticamente se han extinguido, no es particularmente original. Al menos los dos robots protagonistas tienen su gracia y se les coge algo de cariño.
Peor aún es la animación, realizada con 3D a pesar de que el aspecto imita el 2D, pues ni la estética es atractiva, ni el diseño de los robots es memorable ni resulta convincente en las escenas de acción.