DE YAKUZA A AMO DE CASA (GOKUSHUFUDO).
5/10
Cierto que la exitosa Castlevania tiene toques de humor, o que The Disastrous Life of Saiki K.: Reawakened mezcla elementos sobrenaturales y cómicos del mismo modo que el melodrama convive con la música y el humor en Aggretsuko, pero en cuatro años de originales de anime Netflix aún no había estrenado una comedia sin más. De yakuza a amo de casa es finalmente esa serie que apuesta exclusivamente por la comedia. Lástima que sea por una vertiente tan poco sofisticada de la comedia.
Adaptación del manga escrito e ilustrado por Kousuke Oono, está protagonizado por un exjefe de la yakuza, especialmente temido y conocido como “el dragón inmortal”, que se retira del crimen organizado para dedicarse a tiempo completo a las tareas del hogar. Ahora, en lugar de combatir a las bandas rivales, combate la suciedad doméstica; en lugar de huir de la policía, colecciona cupones de descuento. Su nuevo objetivo es tener contenta a su trabajadora mujer.
El planteamiento es atractivo y tiene un potencial cómico enorme, pero la serie prácticamente se limita a repetir una y otra vez el mismo tipo de poco inspiradas bromas, a saber: 1) da la sensación de que está hablando de alguna actividad criminal pero se trata de una tarea del hogar; 2) todo parece indicar que va a responder de forma violenta pero finalmente no; 3) su ex-compañeros criminales tratan de recuperarla para la causa pero al ver su nueva vida renuncian sin intentarlo siquiera. Y sí, hay algún gag con cierta gracia, pero es que con esa premisa no hacernos reír una sola vez sí que hubiera sido un crimen digno de la yakuza.
Para colmo, Netflix la anuncia como una “serie original de anime”, pero apenas si hay animación. La mayor parte del tiempo lo que tenemos es una sucesión de imágenes estáticas o sin apenas movimiento, como si fuera un cómic pero con banda sonora. Se ve que el gigante del streaming no estaba por la labor de dedicar mucho presupuesto a esta serie. Esa limitadísima animación tendría un pase si la estética fuera una preciosidad o muy interesante desde un punto de vista artístico, pero no es el caso.
