ATHLETICUS.
9/10
Nicolas Deveaux inició su trayectoria como director con una serie de imaginativos cortos en los que mostraba a animales haciendo deporte. Animales ilustrados en animación por ordenador fotorrealista y que, a diferencia de los de Disney y tantas otras propuestas aptas para público infantil, no tienen expresividad humana, ni hablan, ni son humanizados salvo por el pequeño detalle de ponerlos a practicar deportes olímpicos. Uno de esos llamativos cortos, 5,80 mètres (2012), fue de hecho incluido en el recomendable largometraje recopilatorio Menudos Héroes (2015), distribuido en España por Rita y Luca Films.
Athleticus es la serie en la que Nicolas Deveaux siguió desarrollando ese concepto, de modo que en cada capítulo vemos a uno o varios animales practicando deporte en un universo con instalaciones como las de los humanos pero sin rastro alguno de personas. Los protagonistas son animales salvajes -nada de ponérselo fácil con perros o gatos, por ejemplo-, de aspecto asombrosamente realista, a los que se les da más o menos bien practicar el deporte en cuestión, pero que ponen mucho empeño en la tarea. De las dos temporadas, la primera está dedicada a los deportes de verano, la segunda a los de invierno.
La parte visual de la serie es ya enormemente personal y atractiva. Hay un placer estético en contemplar a un avestruz realizando tiro al arco, a un hipopótamo jugando al ping-pong, a jirafas haciendo mates, a flamencos compitiendo en una carrera de medio fondo o a un hipopótamo dominar el arte del eslalon. Pero es que además resulta que Deveaux y su coguionista, Grégory Baranès, estuvieron inspirados y crearon situaciones y gags muy divertidos. Al constar la serie de 60 capítulos, hay alguno que otro olvidable, pero todos sacan al menos una sonrisa y varios de ellos son de 10, genialidades narrativas y plásticas.
Athleticus es la clase de propuesta que demuestra que se puede crear entretenimiento para todas las edades sin caer en lugares comunes e, incluso, siendo atrevido, con un enfoque cercano a la experimentación. Lo que ofrece es una poderosa combinación de personalidad, buenas ideas y una animación 3D fotorrealista en las antípodas del uso predominante de la técnica.