DRAGON’S DOGMA.
4/10

Tras el éxito de Castlevania, es comprensible que Netflix buscase otra propuesta de anime basada en un videojuego, cuya estética fuese además similar. Lo encontró en Dragon’s Dogma, que adapta el videojuego de la compañía japonesa Capcom. También aquí tenemos un héroe a su pesar que lucha contra monstruos. Lástima que ahí acaben las similitudes, pues si en Castlevania hay un interesante desarrollo de personajes, diálogos estimables y un bienvenido sentido del humor, aquí todo eso está ausente.

La serie nos presenta a un hombre que, tras ver como su mujer embarazada y su mejor amigo son asesinados por un dragón, pierde su corazón a manos de esta misma criatura -en sentido literal, no figurado-. Esto le convierte en un Arisen, alguien que, gracias a la ayuda de un peón, partirá a la búsqueda del dragón para matarlo. ¿Por qué el ser alado no lo remata ahí mismo? Vete tú a saber. Claro que encontrar la lógica de las acciones de los personajes principales es una tarea ardua en toda esta propuesta. De hecho, más de una vez cambian de improviso de actitud sin que nada lo justifique: nada además de la repentina ocurrencia del guionista, claro está.

A ese mismo guionista no le debió de parecer suficiente la parte de aventura, así que dedica cada uno de los siete episodios a un pecado capital. Todos ilustrados de un modo terriblemente obvio cuya moraleja suele resumirse en una variante de ‘la humanidad es un horror’. Es más, durante la batalla final recapitula esas conclusiones -una deferencia hacia los espectadores que se hayan dormido o no hayan prestado mucha atención, cosa que comprendería- y asistimos a una discusión filosófica acerca del ser humano que posee la misma profundidad que un debate en el colegio. Si a eso sumamos diálogos que caen frecuentemente en lugares comunes y la necesidad de realizar una constante suspensión de la incredulidad para poder implicarse en la historia, lo que tenemos es una serie desastrosa en el plano narrativo.

Esto no sería tan problemático si la animación -realizada en 3D aunque los personajes imiten el aspecto del anime tradicional en 2D- no fuera tan floja y si la estética fuese algo más atractiva. Cierto que algunas escenas de acción están bien resueltas o son al menos espectaculares, pero ni las representaciones 3D de los monstruos están muy logradas ni la animación está en general a la altura de lo que una propuesta así parece necesitar.

Finalmente, aunque el erotismo nos parece estupendo, que aquí haya planos descaradamente gratuitos de tetas y escotes no ayuda a que sintamos mucha simpatía por esta producción.

Dragon’s DogmaamazonNetflix

Categoría: Serie.
Año: 2020.
País: Japón.
Género: Fantasía, Aventura, Acción.
Técnica: 3D, Anime.
Estudio: Sublimation.
Idioma: Inglés, (Netflix anuncia la inglesa como la versión original).
Característica: Dragones, Monstruos, Héroes.
Capítulos: 7 de 19-31 minutos (1 Temporada).
Clasificación por edades: NR-16.
Streaming: Netflix.

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