LA ORQUESTITA.
8,5/10
Esta idea original de Juan Carve, Valentina Echeverría y Germán Tejeira es una de esas series que a uno le reconcilian con las creaciones aptas para público infantil. Me agrada la idea de que una generación de niños crezca con propuestas como esta, artísticamente cuidadas, que tratan a la infancia como un grupo de espectadores merecedor de la misma exigencia creativa que los adultos.
La Orquestita se centra en la música, que aborda desde una perspectiva en la que predominan la comedia, el entretenimiento y ciertos toques de fantasía. Cierto que hay elementos didácticos, pero son minoría: eso no es ‘Érase una vez la música’ ni nada por el estilo. Su humor, un tanto alocado y disparatado, me ha recordado a algunas de las más extravagantes series de los 90, al estilo de Ren y Stimpy (1991) y Vaca y Pollo (1997).
Su otro gran aliciente es la estética: una delicia para la vista, un apartado estético seductor en el que destacan el peculiar aspecto de los personajes, la paleta de colores y, sobre todo, la variedad de estilos.
Finalmente, es una gran noticia que se trate de una producción entre España y dos países latinoamericanos: esa confluencia de talento y financiación entre los dos lados del Atlántico solo puede ser beneficiosa.
