CLAY KIDS.
8/10
Clay Kids es una de las series de animación más importantes de España y, al mismo tiempo, una rara avis. Son muchos sus aspectos valiosos, de los que tres me parecen especialmente destacables. El primero es que, a pesar de ser una producción independiente, fue vendida a multitud de mercados. Cierto que no fue la primera vez, que existen los precedentes en España de las creaciones de BRB Internacional y de Pocoyó, pero en este caso tiene especial mérito puesto que está realizada con stop motion.
El segundo aspecto es justamente la técnica empleada, una rareza aún mayor en plena época de hegemonía comercial de la animación 3D por ordenador. Incluso Aardman producía ya un número considerable de sus series con ordenador.
El tercero es que sirvió para aglutinar a buena parte de los especialistas de stop motion de Valencia y alrededores y para formar a nuevos profesionales que destacaron en adelante. Javier Tostado y David Caballer pusieron en marcha una suerte de escuela de stop motion que dio la oportunidad de participar en una producción profesional a numerosos primerizos, así que se puede hablar de generación ‘Clay Kids’.
Entre los nuevos y los ya experimentados, por el estudio de rodaje pasaron algunos de los más interesantes artistas de la técnica, pertenezcan o no a la ‘escuela valenciana de stop motion’: Pablo Llorens, Vicente Mallols, Raúl G. Eguía, Ana Esteve, Teresa Pérez Girau, Daniel Amar, Sergio Lara Jiménez, Carla Pereira Docampo, Iván Sarrión Soria, Nuria Bataller, Enrique Giner, Kecy Salangad, Manuel Ferri, Nuria Robles, María Moreira Castro, Juan Soto, María Ribas Vicens, Manuel Rubio Najera, Eva Sempere, Juanfran Jacinto… Solo por esa labor industrial y didáctica, Clay Kids ya tiene asegurado un lugar de honor en la historia del stop motion realizado en España.
