ADA MAGNÍFICA, CIENTÍFICA (ADA TWIST, SCIENTIST).
8/10
Ada Magnífica, científica adapta el libro homónimo escrito por Andrea Beaty e ilustrado por David Roberts. Especialmente dirigida a público infantil, es una serie con varios aspectos muy positivos: la protagonista es una niña afroamericana que resuelve pequeños misterios o problemas cotidianos mediante un método científico. No es un personaje central que abunde en las propuestas aptas para la infancia, sean o no animadas, así que solo por eso ya es muy bienvenida.
Dado que Barack y Michelle Obama son productores ejecutivos e impulsaron la adaptación junto a Chris Nee -con quien ya habían trabajado para Estamos Unidos (2021)-, gozó del extra de repercusión que aportan los ex inquilinos de la Casa Blanca. Bien está si eso inspira a más niñas a dedicarse a las disciplinas científicas o, al menos, les hace ver que no hay ninguna actividad profesional fuera de su alcance.
Lástima que, más allá de sus estupendos valores cívicos y de que favorece la representación de la diversidad, la serie es un tanto pobre desde un punto de vista artístico. Tristemente, sus responsables adoptaron el enfoque habitual, el de quienes consideran que el público preescolar no merece propuestas artísticamente estimulantes, o cuidadas, o complejas, o incluso experimentales. Aquí todo es muy sencillo hasta casi ser un tanto pobre visualmente y la animación 3D es muy poco sofisticada. Hay toques estimables, como que introduzca de tanto en tanto 2D que imita el dibujo infantil, pero el apartado visual tiene poco valor.
Luego, que el énfasis esté puesto en sus elementos didácticos y no en unos guiones imaginativos o artísticos es algo tan extendido en la animación apta para público infantil que difícilmente se puede esperar lo contrario. Supongo que entretendrá a los más jóvenes espectadores, puesto que si apenas han visto nada antes no saben lo que se pierden, pero dudo que esta serie les haga soñar, estimule su imaginación o la recuerden con cariño una vez en la edad adulta. Por eso mismo, es poco probable que atraiga a espectadores más allá de los 10-12 años.
