BAKI.
5/10
Baki es la segunda serie que adapta el manga Grappler Baki (Gurappurā Baki), escrito e ilustrado por Keisuke Itagaki, que se publicó originalmente entre 1991 y 1999. La primera serie se emitió en el 2001 y de las dos la que nos ocupa es la más popular, puesto que estuvo disponible en prácticamente todo el mundo como parte del catálogo de Netflix.
A esta segunda adaptación se le puede reconocer que sabe muy bien a quién se dirige y qué tipo de propuesta pretende ser. Apenas si hay argumento y el poco que desarrolla tiene como único objetivo enlazar una batalla con otra. Y es que la razón de ser de la serie son los enfrentamientos. Batallas de todo tipo: artes marciales, judo, boxeo, peleas callejeras. Todo aquí es una hipérbole continua con hombres hiper musculados realizando proezas sobrehumanas: incluso vemos a uno de ellos caminar sobre las aguas, pero no porque posea poderes divinos, sino porque se supone que puede mover las piernas con tanta rapidez que flota.
Imagino que la serie dejará bastantes satisfechos a los amantes de las artes marciales y del anime de luchas. Salvo el último, creo que no hay capítulo sin su batalla. Tampoco hay ninguno sin frases chulescas pronunciadas por los contrincantes. También satisfará a quienes disfruten viendo a hombres musculados con el torso desnudo, cosa que invariablemente ocurre en casi cada enfrentamiento, a menudo aderezado por cantidades ingentes de sudor, toques de gore y pérdidas de sangre que desangrarían a cualquier ser humano menos a los protagonistas de Baki.
Si tus gustos encajan en lo apuntado en el párrafo anterior, espero que lo pases bien. De lo contrario, puedes ignorar esta serie porque ni los guiones, ni la dirección, ni mucho menos la estética y la animación presentan apenas interés artístico.
Nota: la tercera parte del manga fue adaptada en una segunda serie, Baki Hanma (2021).
