BNA.
8/10
Tras el éxito de Zootrópolis (2016), era cuestión de tiempo que la poderosa industria de la animación japonesa ofreciera alternativas a la película de Disney. En el 2019 se estrenó la bien recibida Beastars y un año después estuvo lista esta otra serie con animales antropomórficos como protagonistas.
De las dos, esta es la que tiene más puntos en común con la superproducción estadounidense, pues comparten algunos de los temas tratados, especialmente los conflictos provocados por la convivencia de distintas especies. Sin embargo, en BNA (Brand New Animal), además de ‘animanos’ (así se llaman los animales antropomórficos) hay también humanos y entre ellos no se llevan especialmente bien: es frecuente el terrorismo, el racismo y otras formas de violencia. Por supuesto, también entre los propios animanos hay fricciones, sobre todo porque la ley que impera en la ciudad es la del más fuerte.
La serie está protagonizada por una joven que, de pronto, es transformada en ‘animana’. Posee poderes especiales y, sobre todo, un gran sentido de la justicia y un inquebrantable deseo de paz. Esa primera parte, en la que predomina una sátira social, por leve que sea, es la más interesante. La segunda, en cambio, privilegia los elementos de ciencia ficción y las escenas de acción. Están bien realizadas y son entretenidas, pero resulta bastante menos original, especialmente si uno está familiarizado con anteriores producciones de Studio Trigger, el creador de la serie. Es en esa parte donde más se nota que este es un producto diseñado con ambiciones comerciales en mente. Al menos estética y animación son estupendas, de modo que es un placer para la vista.
BNA cuenta con la dirección de Yoh Yoshinari, guiones de Kazuki Nakashima, Kimiko Ueno y Nanami Higuchi, dirección de animación de Naoki Takeda y diseño de personajes de Yusuke Yoshigaki.
