TRUMP BITES.
9/10
Desde el momento en el que Donald Trump anunció que se postulaba como candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, humoristas de todo el mundo se dedicaron a ridiculizar los exabruptos, disparates y salidas de tono del que poco más de un año después sería elegido presidente del país. El problema con el que se toparon incluso los más ingeniosos es que por muy excesivas que fueran las imitaciones, sátiras y versiones caricaturizadas, el Donald Trump real siempre iba más allá en su camino hacia la más absoluta indecencia.
Trump Bites, la serie creada, dirigida y producida por David C. Roberts y Billy Shebar -responsables de 110th Street Films-, optó por el que muy posiblemente sea el método más eficaz para evidenciar lo poco adecuado que Trump es para un rol de tal responsabilidad: recopilar sus palabras. Basta con escuchar lo que dice en entrevistas y mítines para que él solito se retrate.
Armados con fragmentos de audio del presidente, los creadores encargaron al rey de la animación independiente, Bill Plympton, que los ilustrase en hilarantes episodios de un minuto de duración. Son el punto de partida idóneo para que el animador despliegue su talento para el gag visual y las asombrosas transformaciones anatómicas al estilo de Your Face (1987).
La serie debutó en la web del New York Times, donde se convirtió en un éxito inmediato, y fue emitida en la cadena europea ARTE y en los cines IFC. Para la segunda temporada, Roberts y Shebar volvieron a contar con Plympton, aunque el cuarto y último capítulo lo animó y codirigió Leah Shore, que a principios del 2020 había llamado la atención con su videoclip para el tema de Gina Volpe sobre el Covid-19: Don’t Touch Your Face.
