UGLY AMERICANS.
8/10
Aunque Cartoon Network, con su bloque nocturno Adult Swim, es la cadena que más decididamente ha apostado por la animación para adultos, Comedy Central también merece reconocimiento. Además de la exitosa y longeva South Park (1997) y de la segunda etapa de Futurama, ha emitido numerosas series interesantes no aptas para niños. Después de Dr. Katz, Professional Therapist (1995) y Bob and Margaret (1998) y antes de Brickleberry (2012), propuso una de las más curiosas series del ámbito: Ugly Americans.
Imagina un universo en el que los humanos conviven con todo tipo de monstruos, magos, hadas, demonios y demás criaturas fantásticas alguna vez imaginadas por el hombre. Pero por supuesto, a pesar de que no faltan los elementos surrealistas o mágicos, se trata de una parábola del mundo contemporáneo, cuya creciente diversidad provoca, tristemente, choques entre los habitantes. Los autores, Devin Clark y David M. Stern, no esconden su vocación de comentario social al situar al personaje protagonista, Mark Lilly, como trabajador del ‘Departamento de integración del Servicio Social’.
Como en las mejores series del ámbito, esa nada velada crítica social está servida con un tono cómico e irreverente, puesto que nada es más efectivo para ridiculizar comportamientos como una buena carcajada. Ugly Americans está repleto de personajes memorables -con mención especial para el mago compañero de trabajo y la súcubo novia-, gags visuales y situaciones absurdas. No siempre funciona y nunca acabó de despegar -algo comprensible dado que no fue más allá de la segunda temporada-, pero es recomendable y debería entretener a los amantes de la comedia fantástica.
