Walt Disney (animación). Categoría: Película. |
Despropósito de largometraje que adopta la estructura de espectáculo de variedades, con gags relativamente independientes, habitual en esa época. Casi cada fragmento era dirigido y escrito por personas diferentes y en más de una rutina cómica se advierte un cierto rol de la improvisación. Me parece un despropósito porque, a pesar de los loables esfuerzos de Jimmy Durante como maestro de ceremonias, el conjunto queda completamente deslavazado y no hay coherencia alguna. En fin, se nota mucho que es una sucesión de escenas independientes hasta que, sumadas, alcanzaran la duración de un largometraje. Todo, por supuesto, con el propósito de promocionar a las estrellas que la MGM tenía en contrato.
Hay un gag con Los Tres Chiflados (The Three Stooges) que alguna sonrisa saca y sé que la escena protagonizada por Laurel y Hardy junto a Lupe Vélez está considerada un clásico de la comedia que ha sido extraído del metraje en más de una ocasión para ser apreciado individualmente. Quien esto escribe, sin embargo, no logra apreciar su humor a pesar de disfrutar habitualmente con las interpretaciones de ‘el Gordo y el Flaco’.
Si, a pesar de todo, Una fiesta en Hollywood figura en esta página es porque incluye un estupendo segmento animado que financió MGM pero realizó Walt Disney Studios. La major le pidió al estudio de Walt Disney un corto al estilo de sus Silly Symphonies y el resultado fue una poco conocida delicia titulada The Hot Choc-late Soldiers.
Narrado a través de una canción compuesta por Nacio Herb Brown y Arthur Freed para la ocasión, imagina una batalla entre dulces antropomórficos repleta de ingeniosos gags, divertidas ocurrencias para las comestibles armas y un guiño al caballo de Troya. La animación es estupenda, el uso de Technicolor también y, como de costumbre, la sincronización entre imagen y sonido es un aliciente más.
Es una pena que, por el acuerdo contractual entre MGM y Walt Disney Studios, el corto no fuese incluido en los pases televisivos del film durante décadas. Y claro, al formar parte de un largometraje, tampoco Disney lo estrenó en cines por separado, a pesar de que podría haberlo hecho gracias a su acuerdo de distribución con United Artists. De nuevo, doy por hecho que el contrato lo impedía. Por suerte, las negociaciones entre Turner y Disney han permitido finamente que el segmento vuelva al metraje original tanto en sus emisiones en televisión como en su edición en formato doméstico.
La película, por cierto, cuenta con el aliciente adicional de una breve escena en la que Jimmy Durante charla con Mickey Mouse, un pasaje híbrido técnicamente bien resuelto en el que el famoso ratón, al que puso voz Walt Disney, imita a Durante y toca el piano. Se nota que Disney tenía experiencia con la mezcla de animación y actores de carne y hueso gracias a las comedias de Alice.
J.B. Kaufman, coautor de un libro sobre las Silly Symphonies, escribe lo siguiente en un interesantísimo post para el blog Cartoon Research: “la animación de este pequeño encanto tuvo lugar en el verano de 1933, casi un año antes del estreno del largometraje. Pero mientras MGM reescribía el cuerpo principal de la película, Disney continuó asimismo retocando detalles de Hot Chocolate Soldiers. La escena de Cy Young del sol radiante fue añadida después de que el resto de la secuencia hubiese sido completada y estuvo sujeta a numerosos tests (para perfeccionar el efecto de olas de calor con doble exposición) antes de que la revisión del final fuese entregada a la MGM en enero de 1934. Y aunque los borradores iniciales incluían una escena introductoria y otra final que establecían que toda esta acción transcurre en el escaparate de una tienda de dulces, la secuencia final evita ese escenario y se sumerge directamente en la acción”.