Wan Laiming y Cheng Tang. Categoría: Película. |
La rebelión del rey Kun fu sun es el tercer largometraje animado que adapta Viaje al Oeste, el clásico de la literatura china de 1590. El inaugural fue Tie shan gong zhu (1941), primer largometraje animado chino, dirigido por dos de los hermanos Wan, Guchan y Wan Laiming, que sí, es el animador que repite en ese mismo rol en el film que nos ocupa. El segundo fue Alakazam el grande (1959), producido por Tôei Dôga y dirigido por Daisaku Shirakawa y Taiji Yabushita a partir del manga La Leyenda de Son Goku (Boku no Songoku), del gran Osamu Tezuka, solo que este último se había inspirado en la novela china, así que cuenta como adaptación.
Esta tercera versión, en la que participaron como productores los cuatro hermanos Wan, es muy superior desde un punto de vista artístico a la anterior, lógico dado el enorme crecimiento de la industria de animación china en las más de dos décadas transcurridas. La principal diferencia es que por entonces ya estaba funcionando a pleno rendimiento el Estudio De Animación De Shanghái, con animadores cada vez más experimentados y que conocían bien la animación creada en el extranjero, especialmente la de Disney y Soyuzmultfilm.
También es mucho mejor como producto de entretenimiento, pues la anterior versión está muy envejecida y con una narración irregular, así que prácticamente ya solo es interesante para estudiosos e historiadores de la animación. Esta, en cambio, ha pasado mucho mejor la prueba del tiempo y se puede disfrutar más allá de sus numerosas cualidades artísticas.
Creada durante la denominada Segunda era dorada del cine chino, justo antes de la que Revolución Cultural frenara la producción, es un excelente ejemplo del nivel alcanzado por el estudio chino en menos de una década de existencia oficial. Con esta obra logró reconocimiento internacional y en el mercado local alcanzó el estatus de clásico. De hecho, en el 2012 se realizó una actualización, Da nao tian gong 3D, dibujada de nuevo en 3D y con nuevas interpretaciones para mejorar el sonido.
Del film se realizó una primera parte en 1961 y tres años después se completó la segunda parte. Habitualmente se exhiben juntas y se considera un único largometraje, aunque existen multitud de versiones cuya duración oscila entre los 114 y los 92 minutos. Sea cual sea la que uno vea, basta para apreciar el excelente trabajo en el diseño de los muchos personajes y sus artísticos fondos, el apartado más brillante de la producción.
La animación no es tan satisfactoria como su aspecto, sobre todo en las escenas de lucha, donde los movimientos no están siempre tan definidos como sería deseable. Sin embargo, eso no empaña el disfrute de una obra que, sin llegar al estándar contemporáneo de Disney, es un muy estimable logro.
También es muy interesante por su banda sonora, deudora de la ópera tradicional China, creativamente empleada, por ejemplo, en las mencionadas escenas de acción, con largos pasajes percusivos que alejan esta propuesta del modelo occidental.
Finalmente, La rebelión del rey Kun fu sun evidencia la versatilidad de Estudio De Animación De Shanghái, pues este es una cumbre del cine fantástico animado pero ese mismo año estrenó el hiperrealista (y propagandístico) Caoyuan Yingxiong Xiao Jiemei.