Robert Stevenson y Ward Kimball (animación). Categoría: Película. |
Parte del problema para apreciar La bruja novata es que se parece mucho a Mary Poppins, la bastante más lograda película que Disney estrenó siete años antes. De hecho, cuando el estudio logró finalmente los derechos para llevar al cine a la niñera mágica, dejó el proyecto que nos ocupa en pausa por su evidente parecido. Claro que al emprenderlo finalmente, da la sensación de que procuró subrayar las similitudes: David Tomlinson repite como actor y Robert Stevenson como director, también combina actores de carne y hueso con personajes animados y de nuevo una misteriosa mujer con poderes mágicos le cambia la vida a unos jóvenes hermanos.
Este film no está tan logrado, pero es también una encantadora propuesta para todas las edades con todos los ingredientes para ser el clásico en el que se ha convertido. Los efectos visuales, aunque envejecidos, no han perdido su atractivo; Tomlinson y Angela Lansbury están tan bien como de costumbre y los niños no lo hacen nada mal; la secuencia final es un acierto e integra los temas bélicos mucho más eficazmente que Un pez con gafas (1964). En cambio, es cierto que las canciones son menos memorables que las de Mary Poppins, pues solo ‘Portobello Road’ es igual de inspirada. Por lo demás, no sería justo critica algunos de sus problemas de ritmo cuando la versión que he visto, que es la disponible en Disney+, es una edición que recorta 20 minutos de la original.
En cuanto a la sensación de animación, la mezcla de actores y entorno animado sí es tan deslumbrante como la de Mary Poppins, pero posee el aliciente extra de durar bastante más. La escena marina es particularmente buena y el partido de fútbol es un alarde de hibridación. Son dibujos animados con el nivel de excelencia que se espera de un estudio que contaba con algunos de los mejores y más expertos animadores del momento.