Tim Hope. Categoría: Cortometraje. |
Tim Hope llegó a la animación como un complemento de sus monólogos cómicos, actuaciones en las que empezó a incluir breves cortos animados. En unos de esos giros dignos de un film de Woody Allen, se dio entonces cuenta de que se le daba mejor la animación que la comedia, así que aunque le costó aceptar que era un “intérprete fallido”, como se describió a sí mismo, acabó por dedicarse a crear animación.
The Wolfman amplía justamente una de las animaciones de un minuto que realizó originalmente para un monólogo. La diferencia, además de la mayor duración, es que esta vez no la terminó rápidamente, en una semana, sino que necesitó cuatro meses para perfeccionar la estética. El libro Animation Unlimited (2004) lo selecciona en su lista de 50 cortos innovadores desde 1940 e incluye la siguiente cita del autor: “Ya había escrito el sonido, y si las imágenes debían mantener la misma energía necesitaban ser bastante intrincadas y detalladas, así que tenía que seguir trabajando en ellas. Esencialmente, me di cuenta de que quería fue fuera bueno”.
Y ya lo creo que le quedó un buen corto, con una narración experimental y un sentido del humor muy particular, ese que se ve con una mueca de asombro, no con una carcajada. Una obra con una estética única, por otra parte, que combina personajes bidimensionales y dibujados a mano, como si fuera cutout sobre cartulinas, y un entorno animado en 3D studio max con un ordenador Pentium II de 64MB.
Nota: en algunas fuentes, el título del corto figura como The Wolf Man.
La que figura a continuación es una versión editada y remasterizada en el 2020, no la original. Es, sin embargo, la versión de mejor calidad de cuantas figuran en la red y la publicada en el Vimeo del autor.