Darrell Rooney, Jeannine Roussel. Categoría: Película. |
Tras explorar los grandes éxitos del periodo del renacimiento, de La Sirenita (1989) a Pocahontas (1995), Disneytoon Studios empezó a fijarse en los clásicos del catálogo de Disney para seguir comercializando sus secuelas de bajo presupuesto destinadas a espectadores poco exigentes o a entusiastas del film original.
Primero le tocó a la saga Winnie the Pooh y luego a una de las más queridas películas de la casa del ratón: La dama y el vagabundo (1955). Teniendo en cuenta que se trata de una segunda parte creada rápidamente y con escaso presupuesto, es de las pocas que no son terribles. De hecho, de la discutible filmografía de Disneytoon Studios, esta es de las pasables.
La animación es tan floja como de costumbre y la estética es un tanto desigual -hay elementos claramente realizados por ordenador que no están del todo bien integrados-. Se nota que está realizada sin la ambición y recursos de las superproducciones de Disney. Es como ver una de sus series de televisión, que cumplen con un mínimo de calidad aunque no posean la sofisticación de sus animaciones pensadas para la gran pantalla.
El guion tampoco es que haya sido muy trabajado ni es un alarde de imaginación. Golfo y Reina han tenido cuatro perrillos, tres hembras y un macho. Este último, Golfillo, se ve que ha salido al padre y lo que le gustaría es ser un perro callejero. Naturalmente lo consigue y, como imaginas, se trata de que descubra la importancia de la familia, de ser querido, etc… En fin, clásica película de Disney.
Hay canciones que no son malas pero tampoco una maravilla y la puesta en escena es convencional. Los diálogos son solo funcionales y todo se desarrolla de la manera más previsible posible. De hecho, hasta repiten, con una mínima variación, la famosa escena de los espaguetis. Supongo que quienes hayan visto una y otra vez La dama y el vagabundo obtendrán una hora de ligero entretenimiento: el resto puede abstenerse sin remordimientos.