Un año después de Literalmente (2010), Néstor F. creó este otro clásico de la animación para adultos. Es otra de esas obras de estética y animación sencillas pero que no se pueden ver sin una sonrisa o, más probable aún, una carcajada al llegar al desenlace. Claro que eso no tiene tanto que ver con su aspecto, que no está nada mal, como con el inteligente y divertido guion, un lúcido retrato generacional en menos de un minuto. Me pregunto cuantos espectadores nos convertiremos en el tipo de anciano retratado en Las Batallitas del Abuelo.