Charlie Bean, Paul Fisher, Bob Logan. Categoría: Película. |
No es mucho peor que las dos anteriores entregas de la saga. Es más, ni siquiera creo que sea menos interesante que su predecesora, Batman: La LEGO película (2017). Sin embargo, no recaudó ni una cuarta parte del filme que la inició, La LEGO película (2014), fue un fracaso en taquilla y es habitualmente acusada de arruinar sus posibilidades comerciales: sintomático es que Warner decidiera deshacerse de la asociación con Lego al ver el mal resultado de esta y de la siguiente, La LEGO película 2 (2019).
Ese tibio recibimiento de los espectadores no dice tanto de sus cualidades artísticas como de las discutibles decisiones del estudio. Como tantas veces ocurre en Hollywood, la Warner no supo ver que si La LEGO película fue acogida con tal entusiasmo no fue debido un fervor generalizado por ver historias con estética de construcciones de Lego, sino por su sentido del humor y por reunir a multitud de personajes populares -buena parte de las propiedades intelectuales de Warner más Star Wars-.
Así que inmediatamente se puso a dar luz verde a proyectos clónicos, como el dedicado a Batman -sostenido en taquilla por el atractivo del personaje de DC Comics- y el que nos ocupa -que, ante la ausencia de personajes más reconocibles, se estrelló en la taquilla-. Por supuesto, tampoco parece una buena decisión que esas dos películas derivadas llegasen a los cines el mismo año.
La LEGO Ninjago película sí muestra numerosos síntomas del agotamiento de la fórmula. La reinterpretación cómica del héroe de acción fue repetida por tercera vez -con el agravante de que aquí los personajes son menos carismáticos- y el tono es prácticamente idéntico. En cambio, posee la virtud de ser algo más sencilla -porque, al partir de una franquicia de Lego, Warner no pudo incluir decenas de personajes de su catálogo- y de introducir con éxito toques de humor disparatado: que un enorme gato no animado sea uno de los más temibles villanos tiene su gracia. Eso sí, al ser una película de Hollywood, ese humor convive con la por lo visto inevitable vertiente melodramática, esta vez con la enésima trama de un padre ausente.
Por lo demás, Animal Logic hizo un buen trabajo al recrear el aspecto de las piezas y muñecos de Lego, pero la estética no depara grandes alicientes más allá de esa característica que, de todos modos, ya no resultaba novedosa.