Atsuko Ishizuka. Categoría: Película. |
No Game No Life: Zero adapta el sexto volumen de la saga de ‘novelas ligeras’ de Yuu Kamiya que ya dio lugar a una serie de anime, No Game, No Life (2014). El film que nos ocupa está concebido como precuela independiente cuyos eventos transcurren 6.000 años antes: la trama principal es una historia que le cuenta uno de los personajes a otro cuando se disponen a jugar una de sus habituales partidas de ajedrez.
El largometraje aprovecha el cuidado extra que se puede dedicar a fondos, animación y diseños de personajes para crear una propuesta visual bastante más atractiva que la de la serie. También distinta: en lugar del exceso de colores saturados, aquí la paleta de colores es más sombría, cosa que se aprecia sobre todo en algunos fondos oscuros que son particularmente bellos. La estética es lo mejor de la película, con diferencia.
El tono es asimismo más sombrío que el de la serie, cosa que quizá a sus seguidores no les haga tanta gracia pero a mí me parece un acierto. Es también una elección lógica dado que transcurre durante el periodo de la gran guerra, cuando la supervivencia de los humanos no estaba asegurada y su presente no era precisamente esperanzador.
En cambio, sí están presentes algunos de los elementos clave, como el protagonismo de los juegos -véase el ajedrez-, por mucho que aquí no sean determinantes para resolver conflictos; o el romance. Este último aspecto es, junto a la estética, el gran atractivo de la película. Me refiero a la relación entre Riku, el líder de la última colonia de humanos, y una Ex-Machina deseosa de conocer el amor. No faltan referencias a la curiosidad sexual de esta última, pero a diferencia de la serie casi todo se desarrolla en el terreno estrictamente sentimental. El personaje de la robot es, por otra parte, lo más interesante de un guion al que solo se le puede reprochar que los diálogos sean en ocasiones un pelín melodramáticos o poco originales.