Juan Caunedo Domínguez, Vladimir García Herrera y Raúl Escobar Delgado. Categoría: Película. |
Llego a esta película por sus pasajes de animación, puesto que en su presentación leo “explosiva mezcla de ficción, documental y animación pocas veces vista anteriormente”. Y en efecto, la animación hace acto de presencia y es interesante. Está justificada en la trama porque ilustra el delirio de uno de los personajes, que se imagina como superhéroe justiciero que se dedica a combatir el mal y la corrupción de Cuba -con métodos violentos y poco ortodoxos, eso sí-. Esos pasajes desarrollan una atractiva estética que bebe del cómic y la animación, obra de Vladimir García Herrera, es estupenda. También figura un breve pasaje en 3D a propósito de una de las subtramas de ciencia ficción.
De modo que sí, la animación es estimable y aporta una bienvenida diversidad estética al largometraje. Otra cosa muy distinta es que merezca la pena verlo solo por ese motivo, puesto que las partes animadas no pasan de los cinco o seis minutos.
El resto sí combina ficción y documental, como también promete la presentación, pero más que explosiva la mezcla es problemática. El tono nada realista de la ficción no casa muy bien con los fragmentos documentales. Tampoco ayuda que su estructura episódica cree una narración caótica en la que tramas y personajes aparecen y desaparecen sin ton ni son. Por otra parte, el desigual reparto incluye actores buenos junto a otros que…, en fin, no son tan buenos.
Es bienvenido que Antes que llegue el ferry explore una estructura tan curiosa y que combine géneros y estéticas. También es muy revelador como retrato de la Cuba del 2018. Ofrece un mosaico de su población, de su belleza y sus males, de su grandeza y sus miserias. Pero es que los problemas de la cinta no derivan de su planteamiento, sino de una ejecución que, desde un punto de vista cinematográfico, convence solo a ratos.