Karey Kirkpatrick, Jason Reisig. Categoría: Película. |
Smallfoot aborda el mito del Pie Grande desde su perspectiva, de modo que la criatura extraña, o con pequeño pie, somos nosotros, los humanos. Es un punto de partida similar al de Planet 51 (2009), donde nosotros éramos los aliens y no los humanoides verdes. La idea surge del libro no publicado Yeti Tracks, de Sergio Pablos, así que fue la segunda vez que sus buenas ocurrencias servían de inspiración para una película animada de Hollywood, tras su contribución a la saga Minions.
La película es interesante por su propuesta de cómo sería una civilización de yetis y su relación con los humanos; por su sentido del humor; por cómo examina la sinrazón de seguir una religión sin planteársela con espíritu crítico; y, finalmente, por el mensaje de entendimiento entre diferentes que promueve. En cambio, como tantas veces ocurre con la animación comercial de los granes estudios, decepciona por su estética estándar, por su previsible desarrollo y por la inclusión de canciones poco interesantes desde un punto de vista artístico -mejores que las de Trolls (2016) o ¡Canta! (2016), peores que las de Frozen: El reino del hielo (2013)-.
Fue, por cierto, el primero de los tres filmes estadounidenses de animación, estrenados en menos de 12 meses, que abordó la figura del bigfoot, el yeti o el hombre de las nievas. Le siguieron Mr. Link. El origen perdido (2019), de Laika -el mejor de los tres-; y Abominable (2019), de DreamWorks Animation-. Esa fiebre de Hollywood por la criatura fue precedida en Europa, eso sí, por El hijo de Bigfoot (2017).