Aleta Rajic. Categoría: Cortometraje. |
Qué original la premisa de Prirodni Odabir. Una serie de trofeos de caza, como esas cabezas disecadas que se ven en ciertos hogares, bares o restaurantes, son animales antropomórficos que trabajan como una suerte de piezas de arte vivientes en un museo. Claro que, más precisamente, son un híbrido con cuerpo de humano y cabeza de animal. Recuerda, por el tipo de enfoque, no por el argumento ni la estética, a la igualmente curiosa premisa de The Lobster (2015), la tragicomedia de Yorgos Lanthimos.
El corto, bien escrito, dirigido, diseñado y animado por Aleta Rajic, se interesa por uno de esos seres que trabajan de obra de arte. Convence la cineasta con su personal estética, realizada con dibujo a mano, y con las atmósferas que crea. En esto último, eso sí, tiene gran importancia la vanguardista banda sonora elegida, otro acierto de Prirodni Odabir. La obra, por otra parte, concluye con una bella escena que apreciarán quienes valoren los desenlaces enigmáticos.