Tiago Minamisawa, Bruno H Castro y Guto Br. Categoría: Cortometraje. |
Sangro se pasó el 2019 viajando por los más importantes festivales de animación, Annecy incluido, antes de culminar su exitoso recorrido internacional con una nominación en los Premios Quirino 2020 como Mejor cortometraje iberoamericano -galardón que finalmente obtuvo el colombiano El pájarocubo-. Ese entusiasta recibimiento lo comprenderá cualquier interesado por la animación alternativa que vea la obra dirigida por Tiago Minamisawa, Bruno H Castro y Guto Br.
Dos son los aspectos particularmente logrados. Uno, narrativo, es el relato autobiográfico de Caio Deroci, que tuvo la valentía de contar cómo es su vida con un diagnóstico por VHI. La sensibilidad y emoción de su relato resultan conmovedores, aunque a pesar del comprensible sufrimiento que relata, el suyo es un ejemplo esperanzador y de amor por la vida.
El otro, estético, es cómo los directores ilustran la voz en off, porque la suya es una de las propuestas más originales que he visto recientemente. Hay dos recursos principales: 1) animaciones sobre el tríptico ‘El jardín de las delicias’, de el Bosco; 2) una combinación de stop motion y animación 2D realizada sobre páginas de libros, al estilo de un folioscopio pero particularmente elaborado y artísticamente deslumbrante.
No sé cómo lo lograron, pero su ilustración es muy creativa sin por eso distraer del relato, de ahí que el resultado sea tan interesante.