Mel Arranz. Categoría: Cortometraje. |
Azaletik azalera no busca la belleza de un modo convencional. Imagino, de hecho, que será esencialmente apreciado por amantes de las propuestas experimentales: un corto convencional no es, eso desde luego. Sin embargo, creo que hay una rara belleza, o al menos una inusual cualidad hipnótica, en cómo Mel Arranz emplea la animación. Una obra como esta sería imposible sin recurrir al medio y he ahí uno de sus principales atractivos.
En este corto no narrativo, la cineasta propone una sucesión de escenas que exploran el roce de la piel: dedos que se entrelazan, una mano que acaricia el vello facial… Hay también pasajes que parecen adentrarse en el cuerpo humano hasta llegar al nivel celular. En ocasiones no queda claro qué estamos viendo y ese misterio forma parte de su encanto.
Es una propuesta muy aventurada desde un punto de vista estético y narrativo -solo su recurso a los planos detalle ya merece la pena ser estudiado detenidamente- y justamente por eso resulta tan hipnótica.