|
Coline Durtschi-Guillemot. Categoría: Cortometraje. |
Oh Babe, It’s a Wild World nos presenta a una familia en el momento de la desaparición de una de sus hijas. Coline Durtschi-Guillemot no emprende el drama como una incursión en el género criminal, sino con una mirada documental. Pasan las semanas, los meses, un primer año, y no hay rastro de la niña. El suceso ya es solo una efeméride pero la directora nos obliga a sentarnos con la familia rota en el salón de su casa, cuando los vecinos ya no se concentran para exigir su búsqueda, cuando la desaparición ya no es noticia.
La obra es triste, sí; también es interesante desde un punto de vista artístico. En parte, por su narración documental, que incluye multitud de escenas en las que aparentemente no ocurre nada, planos generales o detalles que parecen captados por cámaras de vigilancia. En parte, por su inusual estética, que combina una ilustración realista de paisajes, arquitectura e interiores con un tratamiento experimental de los personajes, cuyos cuerpos se deforman constantemente y a los que difumina la cara. Quizá sea una manera de decirnos que la cuestión no es a quién le sucede ese drama, la cuestión es que alguien lo haya sufrido, sea quien sea.
