|
Will Gluck. Categoría: Película. |
Cualquier esperanza de que esta segunda parte sea mejor que Peter Rabbit (2018) se desvanece a los dos minutos, cuando a los guionistas no se les ocurre nada más sofisticado que imaginar una boda saboteada por un conejo cabreado. Antes de los diez minutos ese mismo conejo, que para colmo es el personaje protagonista, resulta tan antipático como en el film anterior y en el primer cuarto de hora ya hay un chiste sobre un pedo -o un eructo, no lo recuerdo-. Finalmente, resulta que Peter Rabbit 2: A la fuga es aún más floja que su predecesora.
Cierto que hay algún toque de humor que no está mal -el gallo vuelve a ser de lo más divertido con una serie de gags independientes-, pero es que si no hubiera nada gracioso en hora y media, tratándose de una comedia, tendría delito el trabajo de los guionistas. Además, la premisa y desarrollo son altamente previsibles y la moraleja final la hemos visto ya, exactamente igual, en centenares de películas. En definitiva, quien busque un mínimo de originalidad o sofisticación cómica encontrará pocos alicientes aquí.
Además, ocurre que el guion parece querer ridiculizar a esas editoriales y departamentos de marketing que buscan maximizar la rentabilidad de una propiedad intelectual con recursos fáciles sin tener en cuenta la opinión de la autora y aun a costa de alejarse de la esencia de la obra original. Bien, pues eso es exactamente lo que hace Peter Rabbit 2: A la fuga respecto a los álbumes de Beatrix Potter.
