Tom Koryto Blumen. Categoría: Cortometraje. |
Tom Koryto Blumen creó Friendly Fire a partir de pinturas realizadas en el muro de la Franja de Gaza. Ignoro cómo consiguió completar un proyecto así, con el tiempo que se necesita para animar pintadas en un muro, sin que las autoridades israelís le pararan los pies -o las manos, en este caso-. Quizá tenía un permiso, pero entonces me asombra que lo lograra. Y es que su corto de escuela en la Bezalel Academy of Arts and Design es un alegato pacifista que denuncia, entre otros aspectos, la desigualdad de fuerzas entre la armada israelí y el pueblo palestino: imagina un partido de fútbol entre un soldado israelí y un niño palestino que deriva en una batalla con tanques. La alegoría difícilmente podría ser más clara.
Enfoque comprometido aparte, el corto es llamativo por su combinación de pintura animada y pequeños toques de stop motion y por un recurso que el director emplea varias veces. Me refiero a que interrumpe la trama para incluir breves pasajes no animados en los que vemos el muro con las pinturas estáticas, junto con fragmentos a cámara rápida del movimiento del sol en el cemento o de las nubes que cruzan la barrera.
Una decisión así, que rompe la ilusión de vida de la animación -de pronto los personajes se convierten en lo que son, en pinturas sobre un muro-, y que evidencia el paso del tiempo que la animación trata de camuflar -en la pintura animada en entornos naturales normalmente se procura que no se note el cambio de la luz-, ofrece varias interpretaciones. A falta de conocer la de Tom Koryto Blumen, mi hipótesis es que procura que no olvidemos el lugar en el que se realizó la animación. Es como si el director nos dijese varias veces algo así como ‘sí, quiero que disfrutéis la ficción, pero no olvidéis que fue creada en este muro y no otro, un muro con unas implicaciones muy concretas’.