Hiroyasu Ishida. Categoría: Película. |
La ópera prima de Studio Colorido en el ámbito de los proyectos propios fue la muy interesante El misterio de los pingüinos: Penguin highway (2018), una obra que, a pesar de la alargada sombra de Studio Ghibli, fue generalmente bien recibida por la crítica. No despertó el mismo entusiasmo su segundo largometraje, Amor de gata (2020), y me temo que el tercero es el menos logrado de los tres desde un punto de vista artístico, así que su prometedor debut queda de momento como un caso aislado de inspiración.
Hogar a la deriva, como los anteriores trabajos de Studio Colorido, es técnicamente muy estimable. Demuestra una vez más la capacidad de la compañía para crear anime con una excelente factura, a la altura de las mejores exportaciones japonesas. La animación está muy bien y la estética, aunque no particularmente personal, es generalmente atractiva. En fin, si uno no se siente particularmente exigente, al menos se pasa un buen rato con la parte visual.
En cambio, narrativamente presenta numerosos problemas, muchos de los cuales están relacionados con esa escasa personalidad estética. Aquí uno tiene la impresión de haber visto ya versiones más logradas de esta historia y, sobre todo, acercamientos bastante más aventurados de esta misma premisa: varios niños se ven abocados a una situación de supervivencia extrema determinada por eventos fantásticos.
Además de la falta de originalidad, el otro gran problema es que nunca quedan claros los porqués de los acontecimientos fantásticos. Y no, no es porque los guionistas quieran mantener el misterio, es que las reglas cambian según les conviene una vez ya han contado lo que querían contar, sin preocuparse mucho por la coherencia, ni la credibilidad, ni cuestiones de esa índole.
En fin, por lo menos esta vez no se le puede reprochar a Studio Colorido que trate de imitar el modelo de Studio Ghibli.