Alejandro Salgado. Categoría: Cortometraje. |
Las alturas comienza con una cita del Corán y termina con la siguiente dedicatoria: “a todas las mujeres porteadoras que para sobrevivir dignamente y mantener a su familia sufren los abusos, la vejación y la esclavitud del comercio atípico en las fronteras de Ceuta y Melilla que separan a África de Europa”. La relación entre la religión musulmana y la dura vida de las porteadoras se manifiesta de diversas maneras en este documental escrito y dirigido por Alejandro Salgado.
Por una parte, porque Fátima Ozora, la mujer cuyo relato escuchamos como voz en off y que articula la narración, mira al paraíso como la esperanza de luz tras una vida de oscuridad, “así lo ha querido Alá”. Es un consuelo habitual de la mayor parte de personas religiosas que les ayuda a vivir en condiciones, en muchos aspectos, insostenibles.
Más interesante aún es que el director ilustre esa voz en off con una interpretación libre de Al Araf (Las alturas), creencia islámica en un muro que separa el infierno del paraíso. “El universo reflejado en Las alturas adopta este concepto como metáfora del espacio fronterizo y plantea un mundo fantasmagórico lleno de elementos antropomorfos (ojos y manos) que dirigen a estas siluetas deshumanizadas en su deambular”, explica su autor.
He ahí una de las claves de lectura de este aventurado documental con elementos de ficción en el que el trabajo de las porteadoras parece transcurrir en un universo fantástico con tintes de pesadilla. El plano que presenta por primera vez ese agujero en la tierra con escaleras interminables y las mujeres vistas desde arriba como si fueran hormigas resulta particularmente impactante. Todo en ese lugar es inquietante, descorazonador, desprovisto siquiera de un resquicio de esperanza. Más bien, ese trabajo parece inútil: las porteadoras dan la sensación de estar condenadas a realizar una labor interminable, como si fueran una versión contemporánea del mito de Sísifo.
El corto, por otra parte, es muy bello, con unas seductoras imágenes en las que habrá sido esencial la dirección artística de Óscar Ortiz Marzo, la animación de Ángela Arregui Chavarría y Manuel Expósito y la fotografía de David Gª López de la Osa.