Markus Wulf. Categoría: Cortometraje. |
Un golpe de viento arrastra una corona de papel hasta un rebaño de ovejas. Una de ellas la ve, se la coloca en la cabeza y se convierte en Louis I, primer monarca de las ovejas. Es ridículo que solo por eso sea considerado rey, que el resto del rebaño lo acepte sin rechistar, pero es que así son a menudo las monarquías, una convención ridícula que se sostiene por la cantidad de gente que está encantada de ser súbdita.
El caso es que la oveja en cuestión inicia un reinado al estilo de las monarquías absolutistas de derecho divino, con una pompa y ostentación reminiscente de las monarquías francesas prerrevolucionarias y, más precisamente, deudora de Louis XIV, el rey sol. La sucesión de estampas es una maravilla que asombra y divierte y el espectador disfruta con el despliegue de imaginación y sátira de Markus Wulf y Maggie Briggs.
Junto con la parodia y mofa de los excesos de las monarquías, Louis I. Roi des moutons seduce por la belleza de sus imágenes. Es una de las obras de stop motion más exquisitas que he visto. Ignoro si es una cuestión de holgado presupuesto -escaso, para los estándares de un corto, desde luego que no fue- o de especial ingenio de sus responsables. La cuestión es que la dirección artística, la dirección de fotografía, el diseño y construcción de los personajes y la narración de Markus Wulf redondean un corto visualmente deslumbrante.
Será una delicia para los amantes del stop motion, por supuesto, pero es que yo diría que atraerá sin remedio a cualquier interesado por la animación o, en general, del cine más cuidado desde un punto de vista estético.