Darrell Van Citters. Categoría: Película. |
Puede que la compra de Warner Bros. por parte de Discovery creara un seísmo en el mundo de la animación dada la retirada de series del catálogo de HBO Max, la cancelación de multitud de proyectos o la fusión de Warner Bros. Animation y Cartoon Network Studios. La preocupación estaba justificada. Sin embargo, incluso en los periodos más convulsos hay cuestiones que no cambian: las películas navideñas que se estrenan poco antes del final del año y la regularidad de la Warner a la hora de comercializar películas de la saga Tom y Jerry. En este caso, los dos fenómenos coinciden en Tom y Jerry en la Tierra de Nieve.
Tuffy, el sobrino de Jerry, hace un muñeco de nieve que cobra vida mágicamente. Nada nuevo. De hecho, idéntico argumento fue la premisa de un clásico de la animación navideña, El muñeco de nieve (1982). Aquí está ejecutado con bastante menos encantado estético y narrativo, pues de lo que se trata es de salir del paso con un guion poco imaginativo que solo sostienen los lugares comunes y escenas de acción colocadas estratégicamente para mantener entretenido al personal. El gato y el ratón, por cierto, ni siquiera son aquí los protagonistas o, al menos, lo comparten con Tuffy, el muñeco de nieve y dos vendedores de juguetes rivales.
Dada la escasez de presupuesto, la animación presenta un estándar televisivo, pero además de programa de televisión no muy sofisticado. La estética es pasable, pero tampoco resulta interesante desde un punto de vista artístico. El único aspecto algo más logrado es la banda sonora, aunque las canciones no vayan más allá de la vertiente comercial de Broadway.
Es, en general, un producto que evidencia lo que falla en las majors en tantas ocasiones: es el enésimo intento de rentabilizar una franquicia de éxito sin preocuparse lo más mínimo porque esta se ajuste a los tiempos o proponga innovación alguna. Si al menos los gags fueran ingeniosos y la animación estuviese más cuidada…, pero ni eso.