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Kaho Yoshida. Categoría: Cortometraje. |
“Al ser una mujer asiática en occidente, he sido convertida en fetiche y cosificada mientras mis necesidades y deseos eran desestimados. Cuando me cruzaba con hombres que me hablaban, a menudo explicándome cosas que ya sabía, he fantaseado con quitarles la lengua”. Así presenta Kaho Yoshida la fantasía que está en el origen de esta obra, un deseo que, imagino, compartirán muchas mujeres de todo el mundo. El punto de partida de Tongue -en efecto, una mujer se cansa de tener que escuchar a un hombre y, en pleno beso, se lleva su lengua consigo- es ciertamente llamativo y supongo que, más allá de su toque macabro, habrá mujeres que sientan un considerable placer al verlo, lo confiesen o no.
No obstante, esa premisa no es más que el principio, casi una excusa para la otra gran idea argumental del corto. De hecho, el gran hallazgo es lo que viene después, esa manera tan singular de explorar el placer femenino. Ahora es preciso comentar el otro acierto de Tongue, la eficaz manera con la que Kaho Yoshida plasma en imágenes el disfrute solitario de una mujer. Las imágenes son tan sugerentes y están tan bien apoyadas por el diseño de sonido de Ana Roman que uno casi puede sentir ese placer de la protagonista.
Naturalmente, esa impresión de índole mágica se da porque los dibujos de Kaho Yoshida son una preciosidad y porque la animación, que combina hábilmente 2D con stop motion, es bellísima.
