GENTE ROTA / TOQUE DE QUENA.
9/10
Gente Rota es una buena idea de Gabriel Lucero: ilustrar con sencilla animación 2D audios y conversaciones de WhatsApp reales. Para el espectador, es una invitación a conocer mejor la maravilla de la cotidianeidad, las miserias y grandezas del ser humano. Es una serie que convierte la vida en su materia prima o, visto de otro modo, que da la razón al viejo axioma de que “la realidad supera a la ficción”.
Ilustra audios de Argentina, de modo que disfrutamos con el encantador acento del país y con algunos de sus modismos y vocabulario específico, pero las situaciones, sentimientos y reflexiones documentadas son universales. Podría haberse realizado en cualquier otro lugar del primer mundo y los audios hubieran sido muy similares. Asistimos -a veces entre carcajadas, otras un tanto compungidos- a hilarantes equívocos, discusiones de pareja, problemas con las nuevas tecnologías, mujeres asqueadas por la cantidad de veces que repiten los goles en las retransmisiones deportivas… En fin, a la variedad de la humanidad en toda su dimensión.
Gente Rota se convirtió rápidamente en un fenómeno en Argentina, cosa que comprendemos muy bien, pero alcanzó aún mayor popularidad con la llegada del Covid-19 y la consiguiente cuarentena. La serie siguió ofreciendo mini-episodios regularmente, con el nombre de Toque de quena, centrados en el confinamiento y sus nuevas peculiaridades: la escolarización virtual, los avisos de positivos, las conversaciones en Zoom, el auge de quienes creen en las conspiraciones y la pseudociencia, las compras en línea, los ancianos que no se aclaran con internet… Algún día esos capítulos se verán y servirán como valioso documento de la vida durante una pandemia. Supongo que por entonces la mayoría de esos audios seguirán resultando muy divertidos.