Konradin Kunze. Categoría: Cortometraje. |
Meli era el jefe de una aldea de Tanzania que, a finales del siglo XIX, fue colonizada por Alemania. Arrebatado el poder por la fuerza, se resignó a la ocupación y entregó mano de obra, comida y otros bienes a los ocupantes alemanes. En 1900, acusado de organizar una traición, fue condenado a muerte y colgado de una acacia. Su cráneo fue luego enviado a Alemania, junto al de muchos otros hombres de la aldea, por petición de un científico, con el fin de ser estudiado y enviado a diversos museos. Décadas después, bajo ese mismo árbol, el nieto del jefe Meli le cuenta la historia a una niña para que siga luchando por la devolución de los restos mortales de sus antepasados.
Los restos mortales del jefe Meli relata ese episodio oscuro del colonialismo, que en este caso es el alemán pero podría ser el de cualquier otro país que ocupó países africanos. Es también una denuncia de los malos científicos, aquellos que medían cráneos para mostrar la superioridad de la civilización europea. Y es fantástico que esta denuncia esté coproducida por Alemania: es saludable que un país mire y recuerde sus negruras para intentar que no se repitan más.
Konradin Kunze dirige esta recomendable obra con un interesante enfoque visual: dibujos de estética artesanal sobre un papel de color terroso. Quizá la estética realista de las ilustraciones imite los dibujos que los antropólogos realizaban en sus viajes a África. La animación no es particularmente sofisticada, pero la estética sí es llamativa e ilustra acertadamente el relato.