MAGICAL GIRL FRIENDSHIP SQUAD.
6,5/10
Magical Girl Friendship Squad fue, junto a Wild Life, una de las dos series con las que SYFY estrenó la programación original para su bloque de animación para adultos TZGZ, que llevaba emitiéndose desde abril del 2019, con buenos resultados de audiencia, gracias a las reposiciones de Futurama y diversas webseries. Como su compañera de cadena, inició su andadura con potencial para convertirse en una propuesta interesante, pero la primera temporada no es muy satisfactoria.
Comienzo con los aspectos positivos. Es una parodia del anime de chicas mágicas, como Sailor Moon – Kelsey Stephanides, la creadora de la serie, es una confesa admiradora del clásico de los 90-, con una bienvenida relectura feminista. Hay aciertos como que un arma mágica sea un bote de píldoras anticonceptivas o que ridiculice los diminutos atuendos que solían emplear las heroínas del subgénero. También hay un divertido episodio en el que las ejecutivas de la empresa en la que trabaja le aconsejan que se congele óvulos si quiere prosperar, mientras otra le dice que la compañía es estupenda pero que le dieron dos semanas de permiso de maternidad y cuando volvió le nombraron asistente de la mujer que la había sustituido.
Todos esos aspectos, junto con el énfasis puesto en la amistad de las dos protagonistas, logran que recuerde un poco a Tuca & Bertie. Lo que ocurre es que los guiones son bastante menos inteligentes e ingeniosos y la estética no posee la deslumbrante imaginación de la creación de Lisa Hanawalt. Por otra parte, en ocasiones da la sensación de que, más que una parodia de las series de chicas mágicas, es un homenaje que cae en sus aspectos más exagerados. Un ejemplo paradigmático es la lucha final del sexto episodio, que imita la iconografía clásica de ese subgénero y cuya banda sonora incluye una canción en japonés empleada con la misma poca creatividad.
Al estar protagonizada por mujeres -de las que una de las dos es lesbiana- e incluir preocupaciones feministas, Magical Girl Friendship Squad se aleja radicalmente de la gran mayoría de propuestas de animación para adultos, ámbito en el que no abundan las series creadas por mujeres. Lástima que, a diferencia de Undone, BoJack Horseman o Tuca & Bertie, se eche aquí de menos un guion más trabajado.
