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Jim Henson. Categoría: Película. |
Jim Henson venía de dirigir, junto a Frank Oz, una de las cumbres del cine con marionetas, Cristal Oscuro (1982). Sin ser un éxito instantáneo, no le fue mal en taquilla y, gracias al boca oreja, acabó convertido en un nuevo clásico del cine fantástico. A diferencia del precedente, Dentro del laberinto fue una decepción. Inicialmente fracasó en taquilla y la crítica no fue tan benévola. Sin embargo, como le ocurrió a su antecesor y a buena parte de la obra de Jim Henson, con el tiempo fue siendo cada vez más apreciada y descubierta por amantes del arte de las marionetas y del más imaginativo cine.
Dentro del laberinto no está tan lograda como Cristal Oscuro, no fue una obra tan influyente y su tono es decididamente más infantil. En ese sentido, es comprensible que Jim Henson no quedara satisfecho: fue la última vez que dirigió un film a pesar de que vivió casi un lustro más. En cambio, analizado desde el punto de vista de la creación y animación de marionetas, es igualmente asombroso y merece el estatus de clásico.
Inspiradas de nuevo en los estupendos diseños de Brian Froud -una de las mentes clave de Cristal Oscuro-, la galería de marionetas es una maravilla y muy variada: del enorme Ludo al enano Hoggle y una colección de diminutas criaturas. Y como de costumbre en las producciones de Henson, la manipulación de las marionetas es de primera calidad.
Puede que desde un punto de vista estrictamente artístico sea una película irregular y no se cuente entre lo mejor de su director, pero está repleta de escenas imaginativas -incluyendo un homenaje a Escher– y dudo que a los amantes de las marionetas no les entusiasme.
